Sin perder su concepto de concierto, está más cerca que nunca a una propuesta teatral. El abanico de su creatividad abarca desde el desgarramiento payaso de Los Sex Pistols hasta la humorada irónica de Les Luthiers. Ver a Los Toreros Muertos es una experiencia para todos los públicos.LOS TOREROS MUERTOS siguen más vivos que nunca y esto se debe a que el humor es un excelente conservante.Las míticas canciones de la banda, Yo no me llamo Javier, Manolito, Hoy es domingo, Mi agüita amarilla..., etc, siguen sonando frescas y las nuevas son recibidas con igual o superior grado de satisfacción. No lo dude nadie.